Ferias,
Mercados y Mataderos

La mala cosecha de girasol en España, donde Castilla y León es una de las principales comunidades productoras, es uno de los factores del aumento del precio de la pipa, que sin embargo no compensa el mal año para este cultivo.

Cuando la recolección ya ha comenzado en puntos de Castilla y León, aunque aún no se ha generalizado, los precios rondan los 53 céntimos de euro el kilo, para girasol de calidad tipo, según ha explicado hoy a EFE Julio López, cultivador de girasol y secretario general de UPA en Castilla y León.

El año pasado el precio rondaba los 33 o 35 céntimos de euro, de media en la campaña anterior en la Comunidad.

Aunque los precios sean buenos esta campaña, "no hay cosecha", ni en Castilla y León ni en otras comunidades productoras, por lo que de nada sirve que la pipa "valga dinero, si no cosechas nada", ha comentado al respecto.

La prolongada sequía en el campo, apenas aliviada con lluvias muy puntuales, ha conllevado que los girasoles "se han ido consumiendo" y apenas tienen pipas de las que se pueda sacar luego el aceite.

"Por bueno que sea el precio, si no tienes cosecha, al final no cobras nada", ha advertido Julio López, que ha augurado que muchas parcelas ni merecerá la pena cosecharlas.

Los rendimientos por hectárea, incluyendo regadíos, inicialmente apuntaban a unos ochocientos kilos de semilla de esta oleaginosa en Castilla y León, pero la organización agraria UPA teme que se tengan que rebajar, cuando se generalice la cosecha en la Comunidad.

Según los datos de UPA y COAG, que en Castilla y León integran la Alianza por la Unidad del Campo, la previsión inicial es de unas 63.000 toneladas en Burgos, en Palencia 51.500, en Valladolid 40.600, en Soria 29.000, en Segovia 23.000, en Zamora 14.000, en León 9.500, en Salamanca 8.300 y en Ávila 3.800 toneladas.

Este año se han sembrado unas 305.000 hectáreas en la Comunidad, la mayor superficie de los últimos años de este cultivo, cerca de 42.000 más que la campaña anterior.