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La organización Interprofesional de la Carne de Vacuno Autóctono de Calidad (Invac) ha defendido hoy que la nueva Política Agraria Común (PAC) más allá de 2013 ofrezca un mayor control sobre los mercados de materias primas y que diferencie las especificidades de las producciones ganaderas de razas autóctonas.

En declaraciones a Efeagro, la directora técnica de Invac, Cristina Palomino, ha explicado que, a pesar de que 2012 ha empezado con estabilidad en las cotizaciones de las materias primas, los precios se mantienen en niveles altos, por lo se hace "evidente y necesario" que la nueva PAC incluya instrumentos para que no se den estas situaciones que incrementan los costes de los ganaderos.

Palomino ha demandando, además, que la nueva programación de la gran política comunitaria reconozca la situación particular de las explotaciones de vacuno autóctono de calidad a la hora de conceder ayudas y, en especial, que diferencie entre las distintas ganaderías en extensivo, "porque no es lo mismo producir en Asturias que en Andalucía".

Ante la mayor presencia del componente medioambiental de las ayudas que pretende Bruselas, la directora técnica de la Interprofesional ha recordado que la producción en extensivo de razas autóctonas tiene consecuencias positivas para el medio ambiente y para el desarrollo rural que se deben "tener en cuenta".

Respecto a la situación del sector, Palomino ha destacado que 2011 ha estado marcado por un incremento de los costes en alimentación para todos los ganaderos de hasta un 40 %, mientras que el consumo de carne de vacuno se ha contraído en favor del porcino y las aves, mientras que los precios se han mantenido estables.

A pesar de esta mala coyuntura, Palomino ha apuntado que las carnes amparadas en la Invac han obtenido resultados positivos el pasado año, con un incremento del número de explotaciones inscritas, del ganado sacrificado, de la certificación de canales y de los puntos de venta.

Según ha argumentado, estos hechos ponen de manifiesto que la apuesta por el ganado autóctono aporta un "valor diferenciador" que ayuda al producto a posicionarse mejor en el mercado.

Pese a tener un precio de venta más elevado, Palomino ha apuntado que el consumidor valora los criterios de calidad de las razas autóctonas y que los productores a su vez se ven favorecidos por la fidelidad de los compradores ligados a las zonas productoras, además de por aquellos con un mayor poder adquisitivo que no se han visto tan afectados por la crisis.

Palomino ha esgrimido que los ganaderos consideran la producción ligada a razas autóctonas como "una herramienta de profesionalización y de mejora" que les ofrece un "gran valor añadido".