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La compañía eléctrica Endesa ha habilitado tres puntos para alimentar a las aves carroñeras en el Pirineo de Lleida, dos en la sierra de Boumort, en el Pallars Jussà, y uno en Alinyà, en el Alt Urgell, ambas zonas con presencia de poblaciones de buitre negro y grandes aves rapaces y carroñeras.

Las instalaciones se conocen como puntos de alimentación suplementaria y funcionan como sustitutos de los antiguos muladares con la misión de reforzar la disponibilidad de comida para este tipo de aves, garantizar su supervivencia y evitar además los posibles ataques al ganado.

La medida se enmarca en las acciones del Plan de Conservación de la Biodiversidad de Cataluña de la compañía, y beneficia a otras aves rapaces carroñeras, al margen del buitre negro, como el buitre común, el quebrantahuesos, el alimoche y el milano real.

Dos veces por semana se suministra comida específica para cada especie en estos puntos de alimentación a partir de productos cárnicos y pequeñas piezas animales aportadas por granjas cercanas, como conejos, corderos o cochinillos.

Según ha informado Endesa en un comunicado, los resultados obtenidos hasta ahora son positivos y se ha constatado un uso regular de estos puntos de alimentación, con hasta 15 ejemplares de buitre negro localizados en la sierra de Boumort, además de otras rapaces de tamaño mediano como el cuervo o el milano negro.

La actuación está relacionada con el proyecto de reintroducción del buitre negro en el Pirineo y Prepirineo desarrollado en los años 90 por la administración y la asociación Trenca y ha consolidado la existencia actual de una pequeña población estable en la zona, la única de Europa en la que habitan y se reproducen las cuatro especies de buitres del continente.