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Varios centenares de personas han asistido hoy en Oviedo a la manifestación en defensa de la ganadería asturiana y en protesta por la "incomprensión" de la Administración regional, a la que han pedido "fórmulas de control eficaz" para combatir los daños causados por los lobos.

La reivindicación, convocada por organizaciones ganaderas independientes, con el respaldo de COAG, ASAJA y UCA, ha reunido a ganaderos, dirigentes de partidos políticos y alcaldes de municipios asturianos en la protesta que se ha prolongado durante una hora y media ante la sede de Presidencia y del Parlamento autonómico.

Los ganaderos, que también han protestado contra el aumento de matorral que reduce la zona de pasto, han llevado al lugar de la manifestación a algunas de las reses que integran sus cabañas ganaderas, entre ellas dos vacas, un ternero, varias cabras y un caballo asturcón.

Las frases con quejas contra los ataques de los lobos han protagonizado el texto de las numerosas pancartas exhibidas durante la protesta, algunas de las cuales se completaban con imágenes de las reses devoradas, mientras se prolongaba el sonido de los cencerros, incesante durante más de una hora.

Al término de la protesta, un portavoz del colectivo convocante ha leído un comunicado en el que ha denunciado que "la aparición de la legislación ambiental moderna impide a los ganaderos defender a sus animales de los ataques de los lobos".

Han expresado su compromiso con la "conservación" de la montaña si bien han manifestado su rechazo a "vivir de forma permanente en la mera supervivencia", con una apuesta por un futuro mejor para sus hijos "no a costa de un trabajo ingrato y devastador".

La actual normativa, han subrayado, deja a los ganaderos "con las manos atadas" para defenderse de los ataques de los lobos mientras que la alternativa actual que plantea la Administración Pública en el pago de daños, "además de ser en la práctica, cicatera para reconocer los perjuicios, no constituye una solución".

Los ganaderos han sostenido que no desean extinguir al lobo como especie sino "evitar que se convierta en una amenaza permanente" para su forma de vida y haga "inviable" el trabajo en la montaña.

Han reclamado la puesta en marcha de fórmulas de control eficaz de la especie en toda Asturias, "sabiendo que deben ampliarse las zonas de exclusión a áreas como la cara norte de Picos", y han enfatizado que defender la "convivencia" entre el lobo y los animales implica la "condena" de los productores y sus reses.

"Incomprensión, incumplimiento y desprecio" han afeado al Gobierno regional los ganaderos, que han solicitado a los grupos parlamentarios en la oposición que hagan "algo más" en defensa de la reivindicación planteada, y a las organizaciones agrarias, que les "defiendan".

Entre otras reses, un caballo asturcón, procedente de la localidad de Gradura, en el municipio de Teverga, y dos vacas de la raza Asturiana de los Valles, trasladadas desde Porrúa, en Llanes, conformaron la muestra de la cabaña ganadera que se ve afectada por los ataque de los lobos en los distintos lugares del territorio regional.

José Gómez, propietario de una ganadería en Oceño -en el concejo de Peñamellera en la zona oriental de Asturias- de una cabaña con 50 vacas, 150 ovejas y 200 cabras, ha confesado su "impotencia" ante los destrozos del lobo que, ha dicho, causó la muerte de medio centenar de sus reses hace tres años; veinte en 2012 y la pasada semana a varias cabras, de las que sólo encontró la oreja de una y los cuernos de otra.

En el otro extremo de la región, en el suroccidente, Antonio Fernández, del pueblo de Forniellas, en Allande, ha advertido de que en los últimos días los ataques de lobos han causado la muerte de tres ovejas en la localidad de Presnas y de otras tantas en Figueras.

Propietario de una ganadería de más de 160 reses, Fernández ha lamentado haber sufrido en 2012 el ataque de "dos tipos de lobos", en referencia a los seis terneros que perdió por los ataques de esta especie y "los otros veintidós entregados y no cobrados a Ascar", la empresa comercializadora de carne, actualmente en concurso de acreedores.

Por su parte, la consejera de Agroganadería, María Jesús Álvarez, ha declarado hoy en Ibias, donde ha clausurado el proyecto educativo Montes de Ibias, que su departamento lleva "muchos meses trabajando de forma positiva" los problemas que les preocupan, entre ellos la gestión del lobo.

"Vamos a seguir desarrollando la actividad de la mejor forma posible", ha añadido.