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COAG ve como uno de los "temas protagonistas" de 2013 y 2014 la negociación de la Política Agraria Común (PAC), de la que espera que se consiga priorizar al agricultor activo, y estará pendiente de la renta agraria, que según sus datos ha bajado un 23,1 % en 10 años, a pesar de la subida en 2013.

En un comunicado, la organización agraria ha hecho balance del año que acaba y ha apuntado los asuntos más relevantes, en su opinión, para el sector agrario español en 2014.

La reforma de la PAC es uno de los asuntos que estuvieron en la agenda de 2013 y lo seguirán estando en el próximo ejercicio; una reforma que se encuentra en la última fase de negociación, en la que para COAG hay "margen importante" para la aplicación de "determinados contenidos".

La organización ha propuesto al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) que priorice los apoyos a los agricultores activos profesionales que generan empleo y desarrollo en el medio rural.

"Debe definirse agricultor activo como el agricultor profesional que obtiene al menos el 25 % de sus ingresos de la actividad agraria y cotiza a la Seguridad Social por esta actividad", ha añadido.

También ha abogado por un fondo de ayudas acopladas vinculadas a la producción (que suponga el 15 % del total) para apoyar a sectores afectados por la caída de rentas, ya sea por la crisis de precios o la de encarecimiento de costes.

Respecto al modelo de regionalización, COAG defiende un modelo que tenga en cuenta la diferenciación entre superficies de regadíos, secano, cultivos permanentes y pastos, que evite unos trasvases excesivos que puedan provocar una desestabilización de las explotaciones y a la vez no impida atender a todos los agricultores activos que sean profesionales.

COAG ha recordado que la renta agraria ha caído un 23,1 % en la última década, a pesar de que la primera estimación para 2013 apunta a un incremento de la renta en términos reales del 7,3 % respecto a 2012.

A su juicio, la subida de renta en los dos últimos años (2012-2013) obedece a la mejora en productividad, a unas condiciones climáticas favorables y a la gran fortaleza exportadora del sector.

Por otra parte, ha apuntado que el desarrollo de la Ley de medidas para la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria será en 2014 una "oportunidad única para conseguir una mayor transparencia y seguridad jurídica en la cadena", aunque considera la nueva norma "ni garantiza, ni soluciona" los problemas de precios en origen.

Además seguirá "muy de cerca" las rondas de negociaciones para un posible acuerdo transatlántico de libre comercio EEUU-Unión Europea, así como la ley de representatividad agraria.

Han considerado "drásticos" los recortes presupuestarios en materia agraria, que "dejan indefensos" a los agricultores "ante cualquier catástrofe climática, plaga o enfermedad ganadera, ya que los programas para calidad, competitividad y sanidad agrícola y ganadera quedan reducidos a cifras testimoniales".