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El coordinador regional de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Manuel González, calificó ayer de "verdadera barbaridad" lo que se está haciendo en las campañas de saneamiento ganadero porque "no se tiene en cuenta la fauna salvaje" y porque los profesionales "no pueden defenderse".

Al término de la jornada informativa que ha celebrado UCCL en Salamanca para debatir y analizar la ejecución de las campañas de saneamiento ganadero, González ha explicado a Efe que ha quedado demostrado que lo que se está haciendo es una "verdadera barbaridad" por varias razones.

Entre ellas ha mencionado que no se tiene en cuenta la fauna salvaje de la que ha dicho que es "la principal fuente de contagio de la cabaña ganadera" y que los profesionales "no tienen ninguna capacidad de defenderse de los atropellos de la Administración".

En este sentido, ha subrayado que las sesiones técnicas de trabajo han puesto de manifiesto "la necesidad de cambiar las campañas de saneamiento" por entender que "hay muchas cosas que mejorar".

Ha abogado por "una mesa de diálogo y de negociación" con la Administración para modificar las campañas dado que hay "mucha gente arruinada y que ha dejado de ser ganadera" por este tipo de controles "mal diseñados" y por esa "obsesión de la Consejería y del Ministerio de Agricultura de erradicar la enfermedad".

El coordinador regional de la UCCL se ha mostrado convencido de que después de treinta años "matando vacas", hay que pasar a "convivir en unos niveles aceptables con la enfermedad".

También ha abogado por hacer "un control en serio" de la fauna salvaje por ser "el principal problema" del contagio.

En los próximos días, esta organización agraria va a elaborar un documento con las principales conclusiones de la jornada y después asambleas por los municipios con el objetivo de implicar a los ganaderos.

Entre las opciones que se han planteado en la jornada, González se ha referido a que antes de sacrificar una vaca que ha dado positivo a la enfermedad se aisle y se vuelva a repetir la prueba en un mes para ver si realmente se confirma si está afectada.

Además ha resaltado que existen dudas "más que razonables" sobre las pruebas diagnósticas, "pero son las únicas que tenemos".

Finalmente, ha subrayado que el 80 por ciento de las vacas que se sacrifican por haber dado positivas luego se ha constado que estaban "perfectamente sanas".