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La candidatura de Pablo Iglesias al Consejo Ciudadano Estatal de Podemos defendió en su Asamblea un documento organizativo en el que apostaba por un sector primario "fuerte que desarrolle el concepto de soberanía alimentaria" y por "construir un modelo de desarrollo rural sostenible y democrático".

Pablo Iglesias, que logró el sábado el 50,58 % de los votos frente al 33,68 % de la lista de Iñigo Errejón, no perdió ninguna votación sobre los documentos organizativos.

La renovación de la dirección se producirá en próximas semanas, cuando se reúna el nuevo Consejo Ciudadano de la formación.

En los escritos presentados a la asamblea, Iglesias afirma que "las pequeñas y medianas explotaciones, el fortalecimiento del cooperativismo y de la economía social, así como la mejora de la calidad del empleo en el sector constituyen vectores clave en la construcción de un modelo económico al servicio de la mayoría".

En el documento organizativo repasa distintas cuestiones que afectan a la realidad actual del medio rural y señala áreas de trabajo técnico relativas a la agricultura, ganadería, pesca, agua, el medioambiente y el desarrollo rural.

En el caso de la agricultura alude a un modelo productivo sostenible, el futuro de la Política Agraria Común (PAC), transiciones agroecológicas, acuerdos internacionales y soberanía alimentaria, entre otras cuestiones; para la ganadería, cita como algunos de los temas a tratar la ganadería extensiva, la fauna salvaje o el cuidado paisajístico.

En el ámbito pesquero apunta al reparto de las cuotas, la sanidad en la acuicultura, los acuerdos comerciales o la política comunitaria, mientras que en el área de alimentación señala la cadena alimentaria, el consumo responsable o los mercados urbanos, entre otros.

La política hidrológica, el regadío o la contaminación se tratan en el área de trabajo sobre el agua, mientras que el cambio climático, la gestión de residuos o la contaminación figuran en el de recursos naturales y medioambiente.

En desarrollo rural, menciona la despoblación, la ordenación territorial, las mujeres rurales o la recuperación patrimonial y paisajística.

En el texto valora que "los tejidos asociativos de la sociedad rural" trabajan desde hace más de dos décadas "para acercar agendas de trabajo y conformar un nuevo modelo de desarrollo sostenible".