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El sector de las bebidas y líquidos alcohólicos, así como el de cereales y oleaginosas, son los que marcan las principales transacciones comerciales agroalimentarias entre España y Canadá, con cifras de negocio que superan los 80 millones de euros anuales en cada una de esas áreas.

El Parlamento Europeo ha aprobado hoy el tratado de libre comercio UE-Canadá, un destino al que España vende más que compra, ya que la balanza comercial arroja un saldo positivo de 56,2 millones de euros en 2015, según los datos consultados por Efeagro en el Centro de Comercio Internacional (ITC).

Así, el valor de lo exportado se situó en 232,1 millones de euros en 2015, mientras que la factura de lo que España importó desde Canadá en ese mismo ejercicio fue de 175,9 millones de euros.

España exporta principalmente bebidas y líquidos alcohólicos a dicho país por un valor de lo vendido en torno a los 87 millones de euros; y le siguen en segundo lugar las frutas y hortalizas, con 66,5 millones de euros facturados.

El vino es el producto más demandado por Canadá (82,3 millones de euros facturados), mientras que en frutas y hortalizas despuntan los cítricos (38 millones de euros).

En el apartado de importaciones, España compra principalmente a Canadá cereales y semillas oleaginosas (81 millones de euros en 2015, sobre todo trigo), además de pescados y crustáceos (23,8 millones de euros).