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La Diputación Provincial de Badajoz será "una punta de lanza" en la filiación de ganado merino con un sistema que permitirá validar los partes de nacimiento de los animales a través de una prueba científica de cara a cumplir las exigencias que impondrá Europa en esta materia.

Esta iniciativa, que se llevará a cabo en breve, está contemplada dentro del acuerdo de colaboración que llevan a cabo la Diputación pacense y la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino, que se ha presentado hoy en Badajoz.

El secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino, Antonio Granero, ha manifestado que el año que viene se aplicará una nueva normativa europea que obligará a una mayor "exigencia" a la hora de la selección animal.

Ante esto, la Diputación se convertirá en "punta de lanza" en este ámbito, lo que no solo beneficiará a la institución sino a los ganaderos que adquieran sus ejemplares de merino a través de las distintas subastas, de los que ha dicho que no podrían llevar a cabo este proceso por iniciativa propia.

Esta filiación permitirá contar con una trazabilidad absoluta de la genealogía de la ganadería merina de la finca provincial de La Cocosa (Badajoz), lo que permitirá lograr "cero errores" en cuanto a la carta genealógica del animal.

Europa busca con la nueva normativa que el sistema no solo esté respaldado por datos proporcionados por los ganaderos, sino también por pruebas científicas que validen estos datos.

Por su parte, el diputado provincial Francisco Farrona ha manifestado que el acuerdo incluye además otras acciones para la mejora y fomento de la raza, para el trabajo sobre esta cabaña en la finca provincial de La Cocosa, difusión a los ganaderos o cooperación para distintos proyectos.

Esta es una de las muchas iniciativas que lleva a cabo la institución provincial para el impulso de la ganadería del territorio, como ha expresado el diputado pacense.

La gestión de La Cocosa representa el apoyo de la Diputación de Badajoz al mantenimiento de la ganadería autóctona de la provincia, y su contribución al mantenimiento de la raza merina, con el objetivo de convertir a este espacio en un modelo de gestión sostenible de sistemas agroganaderos, que sea transferible a otras fincas municipales o dehesas boyales.