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La eurodiputada del PP Esther Herranz ha destacado que el acuerdo alcanzado por el "trílogo" -Consejo, Comisión y Parlamento Europeo- sobre el reglamento Omnibus responde a las grandes peticiones de España y subsana deficiencias detectadas en la aplicación de la Política Agraria Común (PAC).

En declaraciones a los periodistas, ha recordado que el reglamento llega cuando "tocaba" la revisión intermedia de la PAC antes de que llegara la gran reforma post 2020 y "ha venido a solucionar los grandes problemas" que España había apuntado.

Entre otros aspectos, ha valorado que el acuerdo sobre el reglamento Omnibus ha permitido que la definición de pastos permanentes incluya los leñosos y las peculiaridades de la dehesa.

En cuanto al sistema de aplicación de autorizaciones de plantaciones de viñedos, el sector demandaba "un reparto más homogéneo" y "más para todos" y, así, el reglamento ha permitido marcar límites máximos y mínimos por perceptor.

Asimismo, apuesta por reforzar a los jóvenes en la distribución de ayudas de la PAC.

Sobre este aspecto, la eurodiputada ha apuntado que la PAC que se aplica actualmente dejaba un 2 % de "sobre" o ficha financiera nacional para apoyar a los jóvenes pero "estaba sobrando" dinero.

Por esta razón, "hemos pensado que sería justo aumentar el porcentaje que reciben los jóvenes con respecto a los antiguos hasta un 50 %, en vez del 25 %" que se contemplaba anteriormente, con el objetivo de fomentar el relevo generacional.

Con el acuerdo sobre el Reglamento, Herranz ha valorado que el sector tendrá "tranquilidad" hasta que llegue la futura reforma de la PAC post 2020.

Por otra parte, ha valorado el compromiso de la CE de lanzar una propuesta legislativa sobre cadena alimentaria antes de junio de 2018.

Y, asimismo, se potenciarán las organizaciones de productores para darles "más posibilidades" y, en general, que la capacidad de negociación que hasta ahora beneficiaba a sectores como vacuno, leche o aceite de oliva pueda extenderse a otros sectores.

De igual modo, se simplifica el "greening", cuya aplicación había sido muy difícil para los agricultores, y se aumenta el tamaño de la explotación para que tenga que cumplir las obligaciones; y se flexibiliza el sistema que afecta a las superficies ecológicas.

Herranz ha valorado que, tras el acuerdo del "trílogo", queda cerrado el apartado agrario del Omnibus, aunque quedan pendientes los que atañen a otros sectores.

Ha confiado en que la votación final por parte de la Eurocámara se celebre en lo que resta del año -hay sesiones en noviembre y diciembre- para respaldar, salvo sorpresas, el Reglamento para que entre en vigor en enero de 2018.