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El presidente de la Organización Interprofesional Cunícola (Intercun), Eduardo González, ha asegurado que el ERE presentado por la empresa "Hermi" para cerrar sus plantas de Torrijos (Toledo) y Sada (A Coruña) es consecuencia de la crisis de bajo consumo y de precios que sufre el sector "desde 2007".

Así lo ha indicado en declaraciones a Efeagro tras conocerse que la dirección de "Hermi-Carne de Conejo" y los representantes de los trabajadores de estas plantas han cerrado con acuerdo el ERE presentado por la empresa.

Según ha dicho, a Intercun "le fastidia" esta situación porque demuestra que el sector "se va haciendo más pequeño" con el cierre de mataderos y explotaciones ante la falta de rentabilidad.

Ha informado de que los productores y transformadores que quedan han comenzado un proceso de "reconversión" hacia una mayor industrialización para intentar sobreponerse a la recesión.

"Hermi" comunicó el 30 de octubre su intención de cerrar estos dos centros de producción y de despedir a todos los trabajadores alegando "causas productivas y organizativas, como consecuencia de la disminución del consumo de carne de conejo tanto a nivel sectorial como de la propia empresa".

De las 41 personas afectadas en total, solamente una seguirá trabajando: una trabajadora de Torrijos que ha aceptado la recolocación en la planta de Valladolid ya que el resto cobrará una indemnización de 27 días por año trabajado, hasta un máximo de 15 mensualidades.

Además, los cuatro trabajadores mayores de 55 años se acogerán al convenio especial con la Seguridad Social legalmente previsto.

Los despidos serán efectivos el 17 de enero, aunque desde el día 2 se dejará de trabajar tanto en Torrijos como en Sada.