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España no debería quedarse en el grupo de países europeos interesados solo en la PAC y la política de cohesión, sino ir más allá en el próximo marco presupuestario de la Unión Europea, según la eurodiputada socialista Eider Gardiazabal.

A juicio de esta diputada, que es coordinadora del grupo de los Socialistas y Demócratas (S&D) en la comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo, España "se debería estar pegando" por fondos para la innovación, para infraestructuras respetuosas con el medio ambiente, para energías renovables, etc.

"Seguimos viendo el presupuesto (de la Unión Europea) como hace veinte o veinticinco años, y nuestras prioridades son agricultura y cohesión", comentaba ayer en un encuentro con los medios.

Gardiazabal dejó claro, no obstante, que esas dos políticas europeas "tienen que ser la prioridad" para España, porque son las que más fondos aportan.

"España necesita los fondos agrícolas y, desgraciadamente, muchas de nuestras regiones necesitan todavía el apoyo de la política de cohesión, pero a mi me da mucha pena que no pasemos más allá".

"Debemos salirnos del cliché de la agricultura y la cohesión -que son básicas-, pero tenemos que jugar a ser mayores", insistió.

El pleno del Parlamento Europeo tiene previsto aprobar la semana que viene, en Estrasburgo (Francia), su recomendación sobre el futuro marco presupuestario plurianual de la UE para después de 2020, período en el que el Reino Unido habrá abandonado ya el club.

La salida del Reino Unido, contribuyente neto, ocasionará un agujero presupuestario de entre 12.000 y 15.000 millones de euros anuales, que los demás socios tendrán que colmar.

Aparte de ello, la UE tendrá que financiar las nuevas políticas que los líderes europeos han decidido impulsar, como la defensa o la gestión de fronteras y de los flujos migratorios.

El PE no participa en la negociación del marco presupuestario plurianual, pero sí tiene capacidad de veto sobre lo que acuerden los gobiernos en el seno del Consejo.

Los cuatro grupos "europeístas" (populares, socialistas, liberales y verdes) han llegado a una posición común en la que plantean, entre otras peticiones, que el presupuesto comunitario pase del actual 1 % del PIB de la UE28 al 1,3 % del PIB de la UE27.

Según la coordinadora socialista, otro problema de España en relación con el presupuesto europeo es que está "empezando a cambiar de chip, de receptor a contribuyente neto".

Gardiazabal critica que, ahora que se aproxima el momento de dejar de ser receptor neto, se hable de recortes.

A su juicio, "si al final llega un momento en el que España va a ser contribuyente neto, eso va a querer decir que el nivel económico, y por tanto de vida, de España será superior a la media, y eso es algo bueno".

"Ojalá llegue el día en que España tenga que poner dinero al presupuesto de la UE, en vez de ser receptora; yo quiero formar parte del pelotón de arriba, no del de abajo", subrayó.