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El valor de las exportaciones españolas de elaborados cárnicos aumentó un 9,4 % en 2017 y superó la barrera de los 1.000 millones de euros, lo que supone duplicar la cifra registrada hace 10 años, según un informe de la consultora DBK.

Esta consultora ha informado hoy en un comunicado de los principales resultados de un estudio en el que también se detalla que las importaciones se situaron en 364 millones, un 3,2 % menos que en 2016.

De acuerdo con sus datos, el valor global de este mercado aumentó un 1,3 % en 2017, hasta los 6.900 millones de euros, en un contexto de ascenso moderado del consumo interno.

El superávit de la balanza comercial se situó en 702 millones de euros, un 17,4 % más que en 2016; y destaca el ascenso de las ventas españolas a Italia (+14 %) y Francia (+11 %), países que, junto a Alemania, Reino Unido y Portugal, concentraron el 63 % del total exportado.

Respecto al origen de las importaciones, sobresale el retroceso de las procedentes de Portugal (-29 %) y Países Bajos (-32 %), frente a los incrementos de las originarias de Alemania, Francia e Italia.

Según el estudio, en el bienio 2018-2019 se prolongará la tendencia de ligero crecimiento del valor del mercado, que cifra para el cierre de 2018 en un +1,5%, lo que daría como resultado unos 7.000 millones de euros.

El ascenso de la inversión en activos productivos, la implementación de procesos de expansión internacional, el desarrollo de productos con bajo contenido de grasa y sal, y el aumento de la oferta de elaborados "premium" son las tendencias que seguirán marcando la actividad en el sector, ha añadido.

En cuanto a la estructura empresarial, DBK ha destacado que sigue caracterizada por una alta atomización, con un gran número de pequeños productores de carácter local o regional.