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Una explotación ganadera del pequeño municipio abulense de Zapardiel de la Cañada (98 habitantes) ha sufrido el sexto ataque de lobos en lo que va de 2018, lo que ha supuesto la pérdida de dos terneras de quince y dos días respectivamente.

Según ha denunciado hoy en nota de prensa la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Ávila, este nuevo ataque se produjo el lunes en este municipio situado en la comarca Barco-Piedrahíta, a unos 70 kilómetros al oeste de Ávila, casi en el límite con Salamanca.

El ganadero afectado, José María Romero, se encontró primero con los restos de la ternera de quince días, junto a unos espinos, para después hallar lo que quedaba de una ternera de dos días que había sido "devorada por los lobos".

Según ha comentado Romero, los vecinos de este pequeño pueblo abulense "ya están viendo a los cánidos por caminos e incluso correr detrás de los jabalíes".

El ganadero afectado se ha preguntado "en qué piensa la Junta de Castilla y León, cuando deja campar a sus anchas a los lobos", para después plantear que los cánidos estén "en una reserva".

Por otra parte, ha precisado que tras los ataques, los ganaderos "no piden limosna, solo que se les paguen unos precios justos por los daños", teniendo en cuenta que "no solo es el animal muerto, sino también los abortos que surgen tras la visita de los lobos".

Por su parte, el presidente de Asaja-Ávila, Joaquín Antonio Pino, ha reiterado que "la única medida efectiva que puede funcionar, es el control poblacional".