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La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Ávila ha pedido tanto al Gobierno central como a la Junta de Castilla y León que "actúen ya" para controlar el lobo, después de que en el primer trimestre de 2018 se hayan contabilizado 444 ataques en la provincia de Ávila, con 483 reses muertas.

Esta organización agraria ha facilitado estos datos hoy en nota de prensa, basándose en las estadísticas difundidas por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

Según el presidente de Asaja-Ávila, Joaquín Antonio Pino, estas cifras serán en realizar "peores", teniendo en cuenta que esos números se basan en las denuncias presentadas por los ganaderos, ya que hay animales que no aparecen y ataques que no son denunciados y, por lo tanto, no se contabilizan.

En este contexto, Pino ha recordado que 2017 se cerró con cerca de un millar de animales muertos en la provincia de Ávila, lo que suponen "cerca del 50 por ciento de los daños causados por el lobo en toda Castilla y León".

Tras calificar de "insoportable" esta cifra, el presidente de Asaja ha augurado que, de seguir así, el cierre de 2018 podría elevar a 2.000 el número de "animales asesinados por estas alimañas que aumentarán en población esta primavera cuando nuevamente se reproduzcan".

Según Asaja, el último ataque se produjo el pasado domingo en la explotación del joven ganadero Javier González que, ubicada en San Martín de la Vega del Alberche, perdió una becerra de cuatro meses en el paraje "Cañada Aparicio".

La ganadería de este joven ganadero ha soportado dos ataques de lobos en lo que va de año, con el resultado de dos animales muertos, mientras que en 2017 sufrió la pérdida de siete con otros tres heridos".

Para Joaquín Antonio Pino, "la única medida real y efectiva es la disminución de la población de lobo en Ávila", ya que lo contrario "está abocando a la desaparición de la única actividad económica en la mayoría de los municipios de la mitad sur de la provincia".

"Tanto que alardean en la Unión Europea de medidas contra la despoblación en el medio rural y citan como ejemplo las medidas llevadas a cabo en Castilla y León, no tiene ningún sentido que se siga apostando por la convivencia con el lobo a base del sustento del ganadero", ha argumentado Pino.

Ante este panorama, Asaja ha instado al Gobierno central a que, de la mano de la Junta, "hagan todos los esfuerzos para que se puedan cambiar las herramientas jurídicas actuales y poder atajar el problema, además de tomar medidas extraordinarias en la provincia de Ávila".

"Los gobiernos central y regional deben actuar ya, pensando en las personas", ha añadido al respecto.

Desde su punto de vista, "si no se ponen soluciones reales con prontitud encima de la mesa, lo que se consigue es dejar sin actividad económica a la mitad del territorio de Ávila".