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Gran Subasta Nacional de la raza Avileña-Negra Ibérica la celebrada el miércoles 26 de septiembre en las instalaciones del mercado de Ávila. Un semental de José Benito Hernández, que arrancó de 3.100 euros, alcanzó el precio máximo en la licitación al llegar a los 7.000 euros, con una revalorización de 3.900 euros. Pero a este precio máximo hay que sumar el alcanzado por otros dos sementales, que llegaron a los 6.500 euros, uno del propio José Benito Hernández que partió de 2.900 y otro de Julián Jiménez Jiménez que arrancó de 3.000 euros, revalorizándose respectivamente en 3.600 y 3.500 euros.

Pero la Subasta de machos no se quedó ahí. Merecen destacarse también los precios alcanzados por dos sementales de Pedro y José Luis Sánchez Martín, que remataron en 5.200 y 5.100 euros, habiendo partido de 3.000 y 2.900 euros, con una revalorización de 2.200 euros en ambos casos. Por último, otro de Julián Jiménez Jiménez remató en 4.100 euros desde los 2.900 de partida.

A destacar que todos los ejemplares presentados, ocho, tuvieron comprador. El precio medio fue de 5.137,50 euros, incrementándose en 2.187,50 euros, y el remate total alcanzó los 41.100 euros. La edad media de los animales fue de 24,2 meses.

La Subasta Nacional de hembras presentó 14 ejemplares, adjudicándose 13. El precio máximo correspondió a un ejemplar de Julián Jiménez Jiménez que llegó a los 2.160 euros desde los 2.000 de arranque. El precio medio fue de 1.921,54 euros, con una revalorización de 113,85 euros. La edad media fue de 30,3 meses.

Finalmente, la Subasta de hembras de reposición adjudicó las 29 presentadas, con un precio máximo de 1.090 euros para una de Las Calderas y Calera, S.A., que arrancó de 970 euros, revalorizándose en 120 euros. El precio medio fue de 894,14 euros, con un incremento de 11,03 euros. El remate total fue de 25.930 euros. La edad media de las hembras de reposición fue de 11,3 meses.

Según Pedro Herráiz, secretario de la Asociación Española de Raza Avileña-Negra Ibérica, la puja "no ha estado mal". La recaudación total de la subasta ha sido de 92.000 euros frente a los 95.270 del año pasado, lo que representa una caída en las ventas del 3,5 por ciento, teniendo en cuenta que se han adjudicado cinco lotes menos que en 2017.

Aunque Herráiz ha atribuido el descenso al hecho de que la situación económica de los ganaderos "no es muy boyante", especialmente después de un 2017 "extremadamente duro".