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La organización agraria UPA ha hecho un llamamiento a que la industria láctea haga una reflexión y ofrezca mejores condiciones a sus proveedores (los productores) porque los precios actuales son insuficientes.

En un comunicado, el secretario de Ganadería de Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Román Santalla, se ha dirigido a la industria a pocos meses de que se renegocien los contratos con los ganaderos.

Aunque se ha registrado una "tímida subida" de los precios de la leche en noviembre y diciembre, Santalla lo achaca a que algunas industrias han pagado mejor la materia grasa y la proteína, así como a la irrupción en el mercado español de la industria Inleit, que está demandando leche para su nueva planta.

Los "bajos" precios se sitúan en los 0,33 euros/litro, un 5,7 % menos que la media europea y hasta un 11 % por debajo de lo que se paga en Francia, ha incidido.

Además, esta crisis de rentabilidad se "recrudece mes tras mes", con incrementos de los costes de producción o "fuertes" inversiones en aspectos medioambientales: todo ello supone "la tormenta perfecta" para los ganaderos.

La situación se refleja, según UPA, en el cierre de explotaciones, que en 2019 rondará las 700 granjas (dos ganaderos al día) lo que "ahonda" en el problema de despoblamiento de la España vaciada.

Para Santalla, los ganaderos "no pueden hacer más con menos" y urge un "cambio radical" de actitud.

Por eso, UPA ha pedido a las industrias que abran una negociación efectiva con los ganaderos y con las organizaciones de productores en la que los nuevos contratos tengan en cuenta todos los factores de incremento de los costes.

La organización agraria también ha demandado a la gran distribución la necesidad de que la cadena de valor de la leche y de los productos lácteos refleje la realidad del incremento de costes y sustente su futuro sobre la base de unos precios rentables para los ganaderos.