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La Fundación Cartif, con sede en Valladolid, ha impartido un curso en Endrinal de la Sierra sobre biocombustibles a partir del cultivo del sorgo dulce, que puede ser una alternativa para que los países desarrollados ahorren en petróleo.

El sorgo, quinto cultivo en producción del mundo, después del arroz, el maíz, el trigo y la cebada, se siembra en 42 millones de hectáreas de 99 países y, sin embargo, en España apenas existe una superficie de 2.000 hectáreas sembradas, entre Andalucía y Cataluña, según los expertos.

En Europa apenas está implantado este tipo de cultivo, que, según los expertos, es mejor que el maíz a la hora de producir bioetanol para el combustible de los automóviles.

En este sentido, la Fundación Cartif, con sede en el Parque Tecnológico de Boecillo, ha explicado el proyecto europeo que está desarrollando junto a otras entidades de España, Italia y Grecia, denominado "Sweethanol".

A partir de este proyecto financiado por la Unión Europea con 1,2 millones de euros, se viene a demostrar que la producción de bioetanol a partir del sorgo es más sostenible desde el punto de vista ambiental, económico y energético.

Los expertos consideran que en Europa, si se implantara el cultivo del sorgo, se podrían construir plantas de biocombustible rentables a partir de este cultivo, donde se podrían destilar anualmente 15.000 toneladas.

La planta de bioetanol a partir del sorgo que es referente a nivel mundial pertenece a la empresa Icrisat y se encuentra en la India.

El cultivo del sorgo, con una altura media de tres metros y similar al maíz, tiene su riqueza en azúcares en las plantas, que sería la parte que se usaría para generar biocombustible.

Los expertos han recordado que el sorgo puede jugar un papel importante en el objetivo que persigue la UE para sustituir el 10% de los combustibles actuales, como la gasolina, por energías renovables a partir del año 2020.

En la Sierra de Francia de Salamanca es uno de los pocos lugares donde aún se cultiva, a mínima escala, el sorgo, ya que antaño servía de alimento para las personas, para los animales y el tallo se usaba para fabricar escobas.