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Los operadores españoles exportarán estos días de inicio del Ramadán cerca de 250.000 corderos a distintos países musulmanes lo que servirá para "amortiguar un poco" la crisis que arrastra el sector debido al cierre de la restauración por la pandemia del coronavirus.

Estas ventas han permitido que "el campo se tranquilice" después de las últimas semanas marcadas por la crisis sanitaria: ha sido una "válvula de escape", ha señalado a Efeagro el director de la interprofesional del ovino y el caprino de carne (Interovic), Tomás Rodríguez.

El sector español ha estado pendiente de Arabia Saudí porque, a mediados de marzo, sus autoridades cambiaron los certificados comerciales necesarios y los envíos se pararon por "completo".

Fue un "batacazo", según Rodríguez, porque ese país había dado a finales de febrero el visto bueno a España para poder exportar estos animales vivos, una noticia negativa que se sumó a la entrada del estado de alarma.

Tras ese bloqueo, Interovic pidió al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) intervención diplomática para reabrir el destino "lo antes posible" y, "en dos semanas, estuvo resuelto".

De hecho, ya se ha cerrado un acuerdo para exportar allí 110.000 corderos en estos días.

Durante estas dos semanas, Kuwait y Qatar también han mostrado interés por los corderos españoles para el Ramadán y la interprofesional ya trabaja para que se abran.

Un operador que hasta este momento había comprado "muy poco" es Jordania, aunque comprará finalmente unos 100.000 corderos.

Libia, cliente habitual, este año ha comprado menos y finalmente importará de España cerca de 40.000 animales.

Rodríguez ha destacado la labor "diplomática del MAPA", que ha sido "fundamental" para la reapertura del mercado saudí y permitir que el mercado "estuviese estable y bastante fluido".