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La Unión Extremadura ha criticado este lunes la supresión de los aranceles a las importaciones de maíz y otros cereales de los Estados Unidos y se ha preguntado por qué las fábricas de piensos van a comprar maíz nacional a 179 euros la tonelada cuando pueden adquirir el americano a 157.

En una nota, señala que la Comisión Europea decidió el pasado 27 de agosto eliminar estos aranceles -aprobados en mayo a razón de 10,40 euros la tonelada- al entender que los precios en Estados Unidos son lo suficientemente caros como para no necesitar aranceles para su importación en la Unión Europea.

Según explica la organización agraria, el precio del maíz americano, puesto en puertos de la Unión Europea, sumando todos los gastos del mismo -cotización, transporte hasta el golfo de México y transporte hasta los puertos de la UE- supone en la actualidad un total de 157,69 € la tonelada.

Sin embargo, producir una tonelada de maíz en la Unión Europea y por extensión en Extremadura se eleva a una cifra aproximada de 150 euros y en estos momentos la cotización del maíz nacional en las lonjas está alrededor de los 179.

"¿Qué fábrica de piensos va a comprar maíz nacional a 179 euros la tonelada cuando lo tiene importado sin aranceles a 157?", se pregunta La Unión, que ha remitido un escrito al Ministerio de Agricultura para que exija a la Comisión Europea la "inmediata corrección" de esta política.

Señala que en Extremadura está iniciando la campaña de recolección, una campaña que se está caracterizando por una merma de dos toneladas por hectárea de media debido a los excesos de calor que ha sufrido este cultivo este verano.

Apunta que la bajada de aranceles se produce precisamente cuando comienza a cotizar este producto y cuando se empiezan a realizar las primeras transacciones, "por lo que el futuro de las 520.000 toneladas aproximadas de producción de maíz regional empieza con malas perspectivas, poca producción y precios a la baja".

A su juicio, no puede entrar maíz importado a un precio igual al coste que supone producirlo aquí, y alega que precisamente para evitar estas circunstancias estaba previsto la imposición de aranceles "que tan alegremente ha quitado la Comisión Europea".

Tampoco parece acertada, añade, la política de que "mientras EE.UU aumenta los aranceles de importación a nuestra aceituna, nuestros vinos, quesos y un largo etcétera, nuestra Comisión se dedique a la exención de aranceles a las importaciones americanas".

"Volvemos a la política de siempre, cuando no hay producción de maíz nacional imponemos aranceles para que el maíz suba a los ganaderos, pero cuando va a empezar la siega de nuestros cereales eliminamos aranceles para bajar las cotizaciones", lamenta La Unión.