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Según el USDA, España importará en la presente campaña 2020/21 unos 4 millones de toneladas menos de cereal que en la anterior.
En 2019/20 el volumen importado en nuestro país fue especialmente alto (rondó los 17 millones de toneladas) debido a que la cosecha fue corta (19 millones).

En la campaña actual, sin embargo, a una cosecha importante (de 25,4 millones de toneladas, de acuerdo con la última estimación del Ministerio de Agricultura) y a una mayor disponibilidad de pastos hay que sumar una demanda algo más corta, lo que reduce las necesidades de importación.
El USDA precisa que el trigo está entrando menos en las fórmulas de los piensos para el ganado y que ese recorte se ha compensado en parte con un aumento del uso de cereales menores, como el triticale y el centeno, especialmente en el caso de los alimentos para aves.

Por otro lado, indica que la retención por parte de los agricultores y la competencia de las importaciones de maíz podría suponer un aumento del stock de cebada hasta los 3 millones de toneladas.

El USDA apunta asimismo que la disminución de las importaciones de grano por parte de España se notará en las importaciones comunitarias, que podrían situarse en 27,6 millones de toneladas, frente a los 29,7 millones previstos inicialmente. Aun así, estarán por encima de las realizadas en 2019/20 (24,4 millones de toneladas).