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El ministro de Agricultura y los consejeros de las Comunidades Autónomas discuten hoy, en el marco de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, el diseño de las ayudas acopladas y de los programas sectoriales en el marco del Plan Estratégico para la aplicación de la futura PAC en España, así como ciertas cuestiones relacionadas con el segundo pilar de esta política (el desarrollo rural).

En lo que respecta a las ayudas acopladas el Ministerio propone el mantenimiento de los pagos a la ganadería extensiva (vacuno de carne y de leche y ovino y caprino de carne y de leche), así como a los sectores agrícolas "con problemas de competitividad y de especial importancia para el mantenimiento del tejido socioeconómico vinculado a determinados territorios".

El documento que ha preparado el Ministerio para centrar las discusiones no cita sectores agrícolas concretos, pero en una rueda de prensa previa a la reunión, el ministro Luis Planas habló de continuidad y citó como ejemplos la remolacha y el arroz, añadiendo que en el encuentro se verá lo que piensan las Comunidades al respecto.

Planas recordó que a los pagos acoplados puede destinarse el 13% del sobre nacional de pagos directos, más un 2% adicional para apoyo específico a los cultivos proteicos. El Ministerio propone hacer uso de esta posibilidad con el fin de reducir la dependencia exterior de nuestro país en estas producciones.

Plantea asimismo "tomar en consideración incentivos para la incorporación de jóvenes y mujeres en estas ayudas, así como el establecimiento de criterios de modulación que permitan un mayor apoyo a ciertas explotaciones donde existe un mayor déficit de competitividad, por su dimensión, tipología o ubicación".

Respecto a los programas sectoriales, que se integrarán en el Plan Estratégico, el documento del Ministerio propone mantener los existentes para frutas y hortalizas, vino y apicultura y sugiere estudiar la introducción de este tipo de intervenciones en otros sectores, en concreto en el olivarero.

En cuanto a los ya existentes, el programa de frutas y hortalizas sería muy similar al actual, con financiación independiente del sobre nacional, aunque con algunas modificaciones: dado que debe contribuir a la mayor ambición medioambiental de la PAC, el 15% del gasto de los programas operativos de las organizaciones de productores debería destinarse a fines medioambientales, frente al 10% actual.

En el caso del programa de apoyo al sector del vino (PASVE) se incluiría como novedad la posibilidad de incluir las inversiones en explotaciones vitícolas entre las acciones que recibirían ayudas en el marco del plan. También en este caso debe destinarse un porcentaje del presupuesto del PASVE a acciones medioambientales (el Ministerio plantea que sea del 5%) y se revisaría la medida de reestructuración y reconversión de viñedos para darle una mayor orientación hacia criterios de calidad y sostenibilidad.

En el caso del programa apícola el Ministerio recuerda que sus fondos aumentarán en torno a un 70% a partir ya del año que viene.

Respecto a la política de desarrollo rural, el ministro de Agricultura precisó durante la rueda de prensa que en los dos años de transición hasta la entrada en vigor de la nueva PAC (2021 y 2022) se mantendrán los actuales criterios de reparto de los fondos. Sin embargo, quiere abrir la discusión sobre cuáles serán los criterios de reparto en el futuro.

Como novedad sugiere no distribuir el 100% de los fondos asignados desde el principio sino dejar una reserva a la que puedan recurrir las Comunidades Autónomas con mejores resultados en la ejecución de sus partidas presupuestarias y que precisen de fondos adicionales.

Sobre el relevo generacional en el sector agrario Planas subrayó que el esfuerzo debe ir más allá de los fondos procedentes de Bruselas y habló del acceso a tierras y a financiación para los jóvenes, entre otros factores. Asimismo planteó medidas de discriminación positiva a favor de las mujeres.