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El cambio en la Administración de EEUU marca el inicio de un año desafiante para los exportadores agroalimentarios, con retos como el panorama post Brexit, el acuerdo con Mercosur y la necesidad de ampliar mercados para propiciar la recuperación tras la pandemia.

La nueva Administración estadounidense abre las expectativas del sector español sobre una solución al conflicto de los aranceles y la esperanza en que el equipo del nuevo presidente, Joe Biden, aplique un política comercial menos beligerante que su antecesor Donald Trump.

Aparte, los productores españoles y del resto de la Unión Europea (UE) afrontan el abandono del mercado comunitario por parte del Reino Unido y el incremento de las exigencias medioambientales internas, que reclaman también para las importaciones de sus competidores.

Por su parte, los países de Latinoamérica aspiran a expandir sus ventas mundiales como solución económica tras la covid19.

EXPECTACIÓN POR EEUU

Los exportadores agroalimentarios españoles esperan con los brazos abiertos la llegada de Biden, en dos semanas, tras sufrir los aranceles en represalia por las ayudas de la UE al consorcio europeo Airbus.

La política comercial de Trump se ha caracterizado por el ataque y por potenciar la "guerra comercial", asumiendo las posiciones más "proteccionistas", declara a Efeagro el director de relaciones internacionales de Cooperativas Agroalimentarias, Gabriel Trenzado.

No obstante, advierte de que la administración estadounidense ha sido siempre "dura" en el ámbito comercial, pero en la nueva era se abre "un espacio en el que al menos se puedan encauzar las negociaciones" y solventar las controversias de forma equilibrada.

Los aranceles por el conflicto Airbus afectaron a alimentos de Alemania, Francia, España y Reino Unido; Trenzado resalta especialmente el daño al segmento de aceituna de mesa.

Por su parte, la UE respondió con tasas sobre productos de EEUU por los subsidios otorgados a la empresa Boeing.

Esta semana, EEUU ha suspendido gravámenes que iba a imponer a Francia en represalia por el impuesto digital de este país y mostró disposición a negociar dentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

FUTURO DESPUÉS DEL BREXIT

Desde el 1 de enero, el Reino Unido está fuera del mercado comunitario, aunque gracias al acuerdo con la UE su salida supone trámites aduaneros pero no aranceles.

El Reino Unido representa un 10 % de las exportaciones agroalimentarias españolas, unos 4.000 millones de euros.

Sin embargo, según cooperativas, entre los productores hay "miedo" porque el Reino Unido legislará independientemente de la UE y "habrá que verificar" si propicia cambios normativos o ventajas a otras naciones competidoras.

En ese sentido, añade, el Reino Unido va a diversificar sus proveedores y se convierte en un destino "muy goloso" para Marruecos Argelia, Egipto o Túnez, países "con normas medioambientales y costes de producción incomparables a los comunitarios".

MEDIOAMBIENTE, RETO INTERNACIONAL

Trenzado resalta que en 2021 el principal reto en el comercio internacional será incluir "la vertiente medioambiental", que los comunitarios ya prevén en su Pacto Verde o la Política Agrícola Común (PAC).

Los agricultores europeos insisten en la llamada "equidad en las reglas del juego" entre todos los operadores en el mercado.

El problema es un incremento de la competencia en el propio mercado de la UE, principal destino de los productos españoles.

El gerente del programa de comercio internacional de Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Daniel Rodríguez, señala a Efeagro que para consolidar mercados, los países de América deben "fortalecer la sanidad y la sostenibilidad" y "acelerar" mejoras ambientales.

PRIORIDADES PARA LATINOAMÉRICA

América Latina comercializa cerca del 14 % de las exportaciones agrícolas del mundo y cuenta con líderes en estas ventas, posición que se reforzó durante los primeros meses de la pandemia (datos marzo-julio 2020), de acuerdo con IICA.

Rodríguez señala que el comercio agrícola es uno de los "principales motores" para la recuperación de la región y tendrá como desafíos la "focalización en terceros destinos", ya que el 86 % de estas ventas van a países no latinoamericanos (un 22 % a EEUU, un 19 % a Asia oriental y un 18 %, a la UE).

Otro objetivo, según remarca, es ampliar el comercio interno y "diversificar" productos, ya que el 51 % del valor de sus exportaciones agroalimentarias se concentran en diez bienes.

ACUERDO CON MERCOSUR

En 2021, continuará la tramitación del acuerdo alcanzado en 2019 entre la UE y Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), cuyos textos legales deben ser aún examinados y ratificados ante de que se haga realidad.

El pacto, suscrito en 2019, establece una zona de libre comercio que afecta a 780 millones de personas y liberaliza gran parte de los intercambios agrícolas.

Aunque ofrece ventajas a los productores de la UE, muchos sectores temen su entrada en vigor.

Para las cooperativas españolas, el acuerdo tiene carencias, porque "deja fuera a la aceituna de mesa" y en el caso del aceite de oliva, los plazos de liberalización no son lo suficientemente ventajosos.

Mercedes Salas