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Vilsack, un viejo conocido para guiar la agricultura de EEUU ante los retos globales


Madrid - 2021-01-24 11:10:05
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El que fuera secretario de Agricultura de Estados Unidos durante la presidencia de Barack Obama, Tom Vilsack, vuelve al cargo con el cometido de guiar la política agraria ante retos globales como el cambio climático y las disputas comerciales con socios como España.

Regresa al Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) tras haber dirigido los últimos tres años el Consejo de Exportación de Lácteos de Estados Unidos, organización que representa los intereses de esa industria.

Su perfil de lobista le ha valido críticas de quienes creen que está más cerca de las grandes corporaciones que de resolver los problemas de los pequeños productores familiares y los trabajadores de la industria agroalimentaria.

A sus 69 años, Vilsack repite con el nuevo mandatario, Joe Biden, el puesto que ocupó durante ocho años con Obama (2009-2017), como parte de una carrera en la que también ha sido gobernador de Iowa, senador estatal y alcalde.

Originario de Pittsburgh (Pensilvania), fue en Iowa donde entró en contacto estrecho con el sector primario y, después como secretario, manejó el millonario presupuesto que EEUU destina a los subsidios agrícolas.

En su época al frente del USDA, el sector agrícola experimentó un rápido proceso de concentración, con fusiones y compras como la de Monsanto por parte de Bayer en 2016.

Aunque Vilsack llevó a cabo una serie de audiencias sobre las posibles prácticas abusivas de grandes grupos, no llegó a reforzar la legislación para evitarlas.

Sus críticos le han echado en cara que permitiera aumentar la velocidad de sacrificio de las aves de corral en las plantas de procesamiento, elevando así el riesgo de heridas entre el personal, y que transfiriese a los propios empleados algunas tareas de control que antes realizaban los inspectores.

A favor cuenta con la indemnización que aprobó para quienes hubieran sido discriminados por su departamento años atrás, ante las quejas de los agricultores que, por ser hispanos o mujeres, vieron denegada su solicitud de préstamos o servicios.

Además, el secretario contribuyó a los esfuerzos de la Administración Obama por combatir la obesidad infantil con una ley que mejoraba el contenido nutricional de los menús escolares.



CONTEXTO INTERNO

Vilsack deberá ahora servirse de su experiencia previa en un nuevo contexto, marcado por el impacto que han tenido en el sector la pandemia y las disputas comerciales.

Miles de trabajadores han contraído el coronavirus en la industria agroalimentaria, en medio de denuncias por la falta de medidas de protección, mientras la crisis económica se ha cebado con los más débiles.

Para mantener los ingresos de los agricultores, el Gobierno ha aprobado en el último año programas de asistencia financiera al campo de más de 40.000 millones de dólares (unos 33.000 millones de euros).

El incremento de las ayudas ha sido parte de la estrategia del expresidente Donald Trump para compensar las pérdidas derivadas de las tensiones comerciales con China, que afectaron especialmente a las exportaciones de productos agrícolas estadounidenses como la soja.

A pesar de estar condicionado por las políticas de su predecesor, las prioridades de Biden pasan por la lucha contra la pandemia y el cambio climático, un asunto en el que la agricultura juega un importante papel.

Al margen de los temores del campo a una mayor regulación, su equipo se ha mostrado dispuesto a dedicar fondos del presupuesto del USDA para incentivar prácticas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero.



COMERCIO EXTERIOR

En materia comercial, el nuevo Ejecutivo estadounidense deberá retomar las negociaciones sobre los aranceles con China, así como con la Unión Europea (UE), con la que mantiene abierto el contencioso por las ayudas públicas a las compañías aéreas Boeing y Airbus.

La imposición de Washington de aranceles ha perjudicado a una lista de productos alimentarios europeos, como el vino, el queso, la aceituna y el aceite de España.

El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, volvió a expresar esta semana su interés en que la llegada de Biden a la Casa Blanca permita acabar con los aranceles a los productos europeos "cuanto antes", aunque el deterioro de las relaciones es palpable.

Estados Unidos es el socio comercial más importante de España fuera de la Unión Europea y, entre los intercambios, destacan las exportaciones españolas de aceite de oliva, vino y conservas de frutas, hortalizas y legumbres, sobre todo aceitunas.

Según las últimas estadísticas de comercio exterior, las ventas de alimentos, bebidas y tabaco de España a EEUU sumaron 1.584 millones de euros entre enero y octubre de 2020, frente a las importaciones de ese país por valor de 1.117 millones.

 

Belén Delgado

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