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A pesar de la sequía que padecen algunas zonas y de las elevadas temperaturas, el ministro de Agricultura, Luis Planas, estima que la producción de cereales podría situarse entre los 21 y los 23 millones de toneladas este año, una cosecha buena por encima de la media de los últimos años. Además, aumentará la de colza y la de girasol. Planas hizo este avance el 18 de mayo, durante la celebración del Consejo Consultivo de Agricultura, con las comunidades autónomas, en el que se abordaron los asuntos que se tratarán en el Consejo Agrícola del 24 de mayo en Bruselas.

El ministro precisó que la superficie de cereales de otoño-invierno se ha mantenido estable en España respecto al año pasado y que ha crecido la de colza (+19%) y la de girasol (+8%). Subrayó que se trata de unas estimaciones realizadas con datos hasta finales de febrero, antes de que se adoptara la decisión de permitir cultivar los barbechos declarados en el marco del reverdecimiento, en el contexto de la guerra en Ucrania. Según Planas, habrían entrado en producción unas 600.000 hectáreas de barbecho, aunque habrá que esperar a julio para conocer los volúmenes obtenidos en esa superficie adicional; en todo caso, estimó que buena parte será de girasol.

La consejera andaluza, Carmen Crespo, precisó que en Andalucía se han puesto ya en producción las 35.740 hectáreas, el 53% de las 66.000 hectáreas de barbecho que podrían cultivarse en aplicación de la excepción adoptada por Bruselas para el presente año 2022. De ellas, más de 25.800 se han plantado de girasol y el resto con cereales. Crespo pidió al ministro que solicite en Bruselas el mantenimiento de esta medida también en 2023.

La estimación de cosecha de grano en la UE será uno de los asuntos que abordarán los ministros de Agricultura europeos en su sesión del 24 de mayo, además de un seguimiento de la situación de los distintos mercados para conocer el efecto de las medidas adoptadas para mitigar los efectos de la guerra. En este punto, Planas destacó la importancia de que se publicara la modificación del reglamento de transparencia aprobada el pasado mes de abril, para que todos los Estados miembros notifiquen cada mes el nivel de existencias de cereales, oleaginosas y arroz, lo que facilitará la toma de decisiones (dicho reglamento se publicó en el Diario Oficial de la UE del 20 de mayo). Apuntó, por otro lado, que la reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) prevista para mediados de junio debería ser una oportunidad para adoptar medidas a favor de la seguridad alimentaria, para mantener los mercados abiertos y predecibles, con más transparencia y sin restricciones a las exportaciones. Según sus datos, desde que se inició la invasión de Ucrania una veintena de países ha limitado sus exportaciones, lo que afecta ya al 17% del comercio mundial de proteínas. Por otro lado, el ministro insistió en la necesidad de que la Comisión Europea permita flexibilizar los mecanismos de gestión de crisis en los programas operativos de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas. Pide, en particular, que se favorezcan las retiradas del mercado de productos.